dimecres, 2 d’octubre del 2013

¿Sólo es un cuerpo?.

En mi primera publicación del blog, me gustaría presentar el tema del cuerpo especular, ya que me ha interesado cuando ha sido expuesto en clase.

Lo primero que voy a hacer es hablar un poco sobre los cuatro tipos de cuerpos que existen, para una vez mencionados y brevemente explicados, centrarme en comentar el cuerpo especular. El primer tipo de cuerpo es el disciplinado, el cual es ausente de deseo y predecible, y requiere de un gran autocontrol. Sus campos más importantes son el deporte y la salud. El segundo sería el cuerpo dominante, es contingente y ausente de deseo. Necesita de la fuerza y la relación de común-unión contra los otros. El tercero sería el cuerpo comunicativo que es el cuerpo idealizado, y se rige por la relación de unión-común para los otros. Por último, y del que hablaremos más a fondo, está el cuerpo especular. Busca la forma y teme la desfiguración, produce deseo.

Hablamos del cuerpo especular, como la imagen ideal de una persona que todos ansían alcanzar, y paradójicamente, es inalcanzable. Cada cultura tiene sus ideales corporales establecidos, y sus miembros suelen esforzarse por alcanzarlos. Es, en mi opinión, una continua búsqueda de la aceptación social, de la integración en contextos que 'exigen' unos atributos perfectamente definidos y equilibrados. Para adquirirlo, se siguen diversas estrategias, como dietas, deporte... y una excesiva obsesión, en ocasiones, puede llevar a trastornos tanto psicológicos como alimenticios como serían la anorexia y la bulimia.

Son los espejos, pues, los mejores (o peores) compañeros en la búsqueda de ese ideal corporal, y es que es muy usual ver constantemente tanto a hombres como mujeres pasarse mucho tiempo frente a él, comparándose, buscando defectos y posibles mejoras para acercarse al cuerpo perfecto. Resulta gracioso, que es prácticamente imposible pasar por delante de un espejo y no mirarse, no comprobar si todo está correcto, bien colocado y en su sitio. Y digo que resulta gracioso, porque por muchas veces que nos miremos siempre somos los mismos, la misma persona en el mismo cuerpo, y aun así, parece que pretendemos asegurarnos de que somos nosotros. El resto de animales, por ejemplo, al verse en un espejo no se reconocen, no son capaces de averiguar que son ellos mismos quien están viendo reflejados, y es por ello que se dice que no tienen identidad, no tienen conciencia de cual es el cuerpo que los 'contiene'. Por ello, un Chihuahua es capaz de enfrentarse a un Rottweiller sin darse cuenta de que no saldrá bien parado.

En el siguiente vídeo les muestro una divertida muestra de como reaccionan los animales ante un espejo, es decir, ante sí mismos, ante su cuerpo.


¡Nos vemos pronto!


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