Desde muy pequeño, como la mayoría de
estudiantes supongo, me planteé el valor de las cosas que estudiaba
en mi día a día. Por ejemplo, cuando me enseñaron a hacer raíces
cuadradas, el propio profesor de matemáticas nos comentó que jamás
las haríamos a mano. ¿Entonces para qué?. Entiendo que se enseñen
a sumar, restar, dividir y multiplicar, pues son cosas aplicables.
Entiendo que se enseñe geografía, pues es interesante entender
donde estamos y a donde vamos en el mundo. Pero no quiero hablar de
esto, aunque va por ahí. Otra de las cosas que me planteaba desde
pequeño es la relación que tenían los conocimientos de una
asignatura con los de otras. Ya dije una vez que mi opinión es
humilde y poco formada, por tanto, no muy válida. Pues aún menos
válida era cuando comenzaba a plantearme estas cosas, en primaria.
No sé si lo correcto es que las asignaturas guarden relación unas
con otras, o por el contrario es mejor que estén bien diferenciadas.
No tengo ni la más remota idea de cual es la mejor opción para la
educación. Pero lo que sí que sé es lo que a mi me gusta, y me
gustaba ya entonces. Era, y es, poder aplicar lo aprendido en una
asignatura para aprender otros contenidos en otra.
Supongo, que conforme te vas
especializando y avanzando en tus estudios es más fácil esto de lo
que hablo. Ya en el bachillerato relacionábamos conceptos de
Matemáticas con Física o de Biología con Química. Pero donde
realmente he podido verlo es en la carrera. Donde prácticamente
todas las asignaturas guardan relación unas con otras, y es lo que
realmente me hace disfrutar de lo que estudio. Pues bien, la
asignatura de Psicología contiene un tema que trata la 'atribución'
del éxito y del fracaso, y estudiándolo, consideré que me podía
ser muy útil para tratar los temas de los que había hablado en el
blog de esta asignatura, pese a que no fuesen los contenidos
principales, como por ejemplo la falta de esfuerzo.
El 'modelo tridimensional de Weiner'
para la atribución dice que se atribuye el éxito o el fracaso a
magnitudes estables (capacidad o habilidad y dificultad) e inestables
(esfuerzo y suerte), así como internas (capacidad y esfuerzo) y
externas (dificultad y suerte). Además, explica que la única
magnitud controlable es el esfuerzo, y el resto son, por tanto,
incontrolables.
Ya comenté que mi padre siempre me ha
dicho que 'tengo estrella', para explicar el escaso número de
fracasos que he tenido durante mis estudios(cada vez más, la cosa se
complica). También me dice que voy sobrado de capacidad
(discutible). En ocasiones, menosprecia la carrera que estudio por
decir que en ella no hay que estudiar mucho y comenta que no seria
capaz de estudiar cualquier otra más exigente por mi falta de
esfuerzo.
He de decir, que para nada creo en la
suerte. Ni en los deportes, ni en nada. Para mí fallar mil ocasiones
de gol, y perder en la única que tiene el otro equipo no es mala
suerte, es que tú no has sido capaz de meter gol, y ellos sí. Para
mí no es mala suerte que el único tema que no te estudies caiga en
el examen, para mí es que has elegido mal cual descartar. Sólo creo
en la suerte para los juegos de azar, y cada vez menos. No me gusta
lo paranormal. No vería jamás Cuarto Milenio.
Weiner también comenta que los
fracasos debidos a factores internos e inestables (falta de
esfuerzo), son esperanzadores de cara al futuro, pues al ser
inestable, puede mejorar, y convertirse en un éxito. No sé si me va
a venir bien haber estudiado este tema. Pues alimenta mis creencias
de que algún día me mi situación cambiará. Y digo que no se si es
bueno, porque quizás necesito pensar que no, para ponerme a ello.
Igual que cuando me dijeron que no sería capaz de conseguir nota
para entrar a la carrera que deseaba realizar. Pero claro, siempre
podrán decir que no fue por esfuerzo, fue por factores externas e
inestables, es decir, por mi estrella.
Muy buena entrada Lucas. Al igual que tu pienso que esta muy bien lo de relacionar el contenido de las asignatura, de esa forma todo cobra mas sentido.
ResponEliminaMe gusta tu manera de escribir, me emocionas!
Sinceramente, da gusto leer lo que escribes. Te lo he dicho muchas veces, creo que tienes una excesiva facilidad de escritura, tus palabras inducen a continuar leyendo.
ResponEliminaEn cuanto a tu a tu "escasez de esfuerzo" creo que a ti te gustaría esforzarte más, pero el sitio en el que te encuentras es más cómodo a simple vista, consiguiendo resultados buenos en relación al esfuerzo realizado. Si tu esfuerzo fuese de la mano de tu capacidad serias excelente. Mientras tanto, quedará la esperanza de mejorar en un futuro...
¡Muchas gracias a los dos, así da gusto escribir!
ResponEliminaNO tenía ni idea de nada de todo eso tan interesante que tan bien nos has contado. Gracias! Si tuviera que poner un nombre esta entrada sería "Ginda2.O".
ResponEliminaLlevo desde que he recibido el comentario intentando descifrar el nombre que le has habrías puesto a mi entrada ''Ginda2.0''. He buscado en Google (que todo lo sabe) que significa, y he encontrado un modelo de coche, lo cual dudo que guarde relación con tu comentario. He pensado que podía ser ''poner la guinda al blog'', pero ¿y el 2.0?. Por favor, si consideras que lo debo saber, coméntamelo rápido, que esta duda no me deja estudiar!! (Atribución externa) Un saludo, espero que nos veamos pronto, y sea con buenas noticias!
ResponEliminaUna guinda es lo que culmina un pastel. Colocarla es como rubricar el final de un proceso. En es entrada no hay nada que decir de la auto complacencia. Todo lo contrario. Te olvidas de que existes y t centras en aportar un conocimiento interesante, muy intresante. Te pones manos a la obra. Lo de 2.0 es una guinda a la guinda.
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