dimecres, 8 de gener del 2014

Autocomplacencia.

Tras publicar en mi blog mi autoevaluación final con respecto a la asignatura recibí un comentario del profesor, y otro, no menos importante, de un compañero. La verdad es que la sensación de que lo que has escrito sea reconocido o al menos leído es muy reconfortante. Debería comentar más en los blogs de mis compañeros. Muchas veces leo y no comento. Y quizás no saben que leo. Y no les reconforta. En fin.

El comentario del profesor hacía referencia a la sinceridad y autocomplacencia que emanaba mi autoevaluación. La verdad, es que siempre soy sincero cuando escribo. Y más aun cuando escribo en el blog, porque como muchas veces pienso que mis palabras aquí plasmadas caen en el olvido, y sólo me mentiría a mi mismo. Soy de los que en los exámenes de lectura de un libro, cuando pedían opinión sobre el mismo, si no me había gustado, lo decía. Y sé que muchos alumnos, durante toda su vida académica, han dicho siempre que sí, que les ha encantado.

No sé porqué, en esta entrada me estoy desviando mucho del tema, pero me he propuesto escribir todo lo que piense mientras la confeccione. A ver qué sale. Autocomplacencia, ese es el tema. Lo primero que hice al leer el comentario del profesor fue buscar en la RAE la definición de autocomplacencia, que dice así, ''satisfacción por los propios actos, o por la propia condición o manera de ser''. Creo que siempre he intentado plasmar en mis textos que no me gusta mi forma de afrontar los estudios y los temas relacionados con ellos. Creo que siempre he hablado de la necesidad de un cambio. No me satisface ser así. Pero quizás, a lo que se refiere el profesor, es a que no le pongo remedio, e incluso a que hablo de que no tengo prisa por hacerlo. En ocasiones pienso que el cambio llegará sólo, que alcanzaré una madurez plena que me hará ser más responsable con los estudios (en el resto de aspectos me lo considero), pero estoy bastante convencido de que no será así, de que tengo que poner de mi parte, y así, seguro, lo conseguiré. En cuanto mi forma de ser y mi condición, sinceramente no estoy descontento. Me preocupa que en mis escritos haya una sensación de soberbia o de exceso de autoestima por mi manera de explicar mi forma de ser. Sí, realmente me preocupa que la gente piense que estoy alardeando de la desidia que en muchas ocasiones me acompaña. Juro que no lo hago. Que no me autocomplace ser así. Que no me enorgullece estar en la recta final de exámenes y tener la sensación de no tener ninguna asignatura completamente dominada.

Otra de las cosas que me hizo pensar el comentario fue en conversaciones con mi padre, el cual se está convirtiendo en prácticamente en personaje co-protagonista de este blog. Al final va a resultar que tiene razón en la gran mayoría de las cosas que dice y hacía falta una asignatura y un profesor que me hagan pensar para darme cuenta. Pues bien, mi padre en cantidad de ocasiones, en víspera de un examen, me ha dicho que si con lo que he estudiado voy a sacar por ejemplo un 7, porqué no lo hacía durante más tiempo (tengo tiempo de sobra, la verdad), y aspiraba al 10. Quizás ahí sí hay autocomplacencia. Otro de los aspectos que en los que mi padre ha incidido mucho es en el orden de mi habitación. Él basaba mi paga semanal (ahora se ha rendido), en los días que tenía mi habitación ordenada. Por cada día una cantidad fijada, y si completaba la semana un 'extra'. En numerosas ocasiones cuando llegaba el fin de semana, creo que inconscientemente pensaba que ya tenía dinero suficiente para pasar el mismo y me dejaba la habitación hecha un desastre y, por tanto, perdía ese día y el 'extra'. Mi padre no daba crédito a que dejase de ganar dinero, por pensar que tenía suficiente. ¿Otro ejemplo de autocomplacencia? Puede ser.


Para terminar, quiero decir, que siempre que recibo comentarios del profesor tengo sensaciones encontradas. Por una parte me halaga que dedique mi tiempo a leer lo que escribo. Por otra, en ocasiones, me irritan algunos de sus comentarios pues me hacen pensar demasiado. Y lo que más me irrita es que acierta. Y tras reflexionar y escribir sobre ellos, siento satisfacción por haber descubierto cosas que estaban en mí, y pueden hacerme mejor.

2 comentaris:

  1. Me alegra irritarte, sobre todo si reaccionas así. Si quieres cambiar el mundo cambiate a ti mismo. Eso no lo digo yo, sino Gandhi que mediante acciones sencillas (tejer su propia ropa, coger sal de la tierra, ayunar) consiguió lo que parecía imposible: deshacer el impero británico. Esos grandiosos personajes puedes ser de inspiración cuando pensamos en le repercusión de nuestros actos. Pero también pueden alimentar nuestra autocomplaciencia si nos decimos: yo no soy GAndhi y nunca llegaré a liberar la India. Así que para qué esforzarme.
    A mi, personalmente, personajes tan grandiosos me sirven de inspiración "lejana". La inspiración cercana la busco en los Gandhis que conozco personalmente y que me rodean. HAy muchos, de veras, muchos GAndhis a mi alrededor que con sus pequeños actos me inspiran para ser mejor. A esos me gustaría y puedo intentar parecerme. Así que... ¡manos a la obra!

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