En la actividad de clase ''Dar luz a
las ideologías'', me tocó reflexionar sobre el tema del sexismo.
Para ello, leí a fondo las lecturas que el profesor nos recomendó
sobre nuestra ideología a defender, pero sobre lo que he decidido
reflexionar en mi blog es sobre las experiencias que he podido vivir
y observar relacionadas con este tema.
Mi vida está continuamente
relacionada, ya sea directa (practicándolo o estudiándolo) o
indirectamente (viéndolo o leyendo sobre él), con el deporte, y por
ello, pensar en sexismo, me lleva a pensar casi únicamente en casos
que ocurren en el mismo.
Desde muy pequeño, y hasta que la
legislación lo permitió, en mis equipos de fútbol participaron
chicas (al menos una por año), y pude observar como desde dentro del
propio conjunto no existe ningún tipo de discriminación o
infravaloración hacia ellas. Esto mismo lo puedo observar viendo a
como todos los compañeros de mi hermana (es la única chica de su
club de fútbol) le tienen un respeto imposible de mejorar. Por
contra, es corriente que los equipos que no disponen de ninguna chica
en sus filas, si que menosprecien a las chicas de otros equipos, aun
estando a un nivel deportivo similar o incluso superior. Me ha
ocurrido este año, escuchar a los niños de seis y siete años a los
que entreno, decir a modo de mofa que el equipo rival ''tienen una
chica'', dando por sentado que esta será de un nivel deportivo
inferior.
Pienso que para que no exista la
discriminación en el deporte, es importante que en iniciación no
exista diferenciación por sexos, aprovechando que el físico es
similar, o superior de las chicas porque maduran antes. Pienso
también que es importante tener experiencias deportivas con gente
del sexo opuesto para verlo como algo corriente, y no excepcional. Es
evidente que no existen deportes de chicas y de chicos, y si existe
una sociedad que así, desgraciadamente, lo dictamina. A mí, al
menos, me enorgullece cada vez que veo una niña jugar con niños al
fútbol, de la misma forma que lo hace ver a un niño disfrutar realizando gimnasia rítmica entre chicas. Debería ser lo normal, lo
corriente, y no lo excepcional.
Aquí os dejo una imagen que creo que
refleja todo lo contrario de lo que he comentado en mi entrada. Una
imagen que expresa una absurda e indeseable diferenciación. Una
imagen que nos aleja del objetivo deseado de la igualdad. Una imagen
que discrimina. En mi opinión, repugnante.
Interesante reflexión Lucas. Totalmente de acuerdo con lo que dices de que en el deporte lamentablemente es muy habitual encontrarnos situaciones de sexismo pero creo que poco a poco las cosas están cambiando y creo que nosotros debemos actuar para seguir cambiándolo.
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