diumenge, 3 de novembre del 2013

La versión paternal.

Tras una discusión sobre mi esfuerzo y rendimiento escolar, animé a mi padre a leer el libro Mal de Escuela de Pennac, ya que como he dicho en otras entradas del blog, creo que puede servir de ayuda para entender algunas cosas sobre los estudiantes y aquello que los rodea. También, le insté a leer la entrada que había publicado en mi blog explicando (pese a que no tiene mucha explicación), en cierta medida, el porqué de mi falta de esfuerzo.

Leyó la entrada, y quiso publicar un comentario en mi blog, pero sus pocas habilidades informáticas le llevaron dice, a perder todo lo que había escrito, y lo solucionó enviándome un mensaje por Facebook (esto lo controla un poco más). Pienso que ya que habéis leído mi versión, sería correcto que también tuvieseis acceso a la suya. Comprenderéis que con mi entrada no pretendo echarme flores, ya que su respuesta no me deja en muy buen lugar, y cuestiona muchas de las cosas que cuento en mi entrada desde un punto de vista personal (el suyo es visto desde fuera, cerca, pero fuera).

Pues bien, aquí tenéis la respuesta:

Memorable tu relato sobre la ley del mínimo esfuerzo, etc. No, no es cierto que espere de ti un estrepitoso fracaso, de todas maneras el fracaso es muy difícil de cuantificar. Se puede ser el mas zoquete del mundo, esforzarse y no alcanzar todos los objetivos, como también se puede ser todo lo contrario y ampararse en.... "es que me gusta hacerlo bajo presión" y de esa forma justificar dos suspensos que sabes muy bien que con un poco mas se podían haber solventado y con los que has mandado al traste una beca. Sobre "la estrella" te diré que esta brilla proporcionalmente al esfuerzo que se realiza.

Antes con "la ley del mínimo esfuerzo" te era más que suficiente, diría que notable, porque la presión te era mucho más frecuente ya que en el instituto raro era la semana o el mes que no tenias algún examen o control, pero en la universidad la presión viene a muy largo plazo y en la que es muy difícil salir airoso. Quizás por eso ya no brille tanto tu estrella, porque la ley del mínimo esfuerzo viene muy de cuando en cuando.

Dices que tus esfuerzos lejanos a la fecha de examen serán vagos, insuficientes e inservibles y dices bien, serán, (hablas en futuro) porque esos esfuerzos hasta ahora no han llegado. ¿Has probado a esforzarte en la lejanía de los exámenes? Si no lo has hecho nunca no puedes poner calificativos a algo que no conoces. Simplemente no han existido.


2 comentaris:

  1. Insisto: no eres el único. Merecería la pena profundizar en esa "ley del mínimo esfuerzo" y en su reverso. Hay muchos conceptos que merece la pena aclarar: pereza, sacrificio, voluntad, perseverancia, organización, constancia, indolencia... De todos HAY información de calidad con la que puedes hacer una VERDADERA aportación rigurosa y de calidad (sin perder tu "toque"). Si quieres empezar por algún sitio, insisto, el libro de MArina: "el misterio de la voluntad perdida".

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  2. Buena entrada Lucas, o podría decir buena respuesta. Te animo como bien dice Victor a profundizar en el tema y que podamos leer cosas que nos sigan interesando como hasta ahora. Decirte por ultimo que por lo que te conozco, te sobran capacidades para sacar buenas notas en cualquiera de las asignaturas incluso esforzándote poco, pero te faltan a lo mejor unos años para apreciar, valorar, o como lo quieras llamar el esfuerzo que hacen tus padres o por contrario la recompensa que puedes obtener de esto. También decirte que me veo reflejado en ti cuando yo tenía tu edad o unos años menos aunque en otras condiciones. Es mi opinión. Un saludoo!!

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